El guardián de la habitación, como sugiere el nombre, es un robot activado por movimiento que no solo se ilumina y emite un pitido como un abejorro, sino que también tiene cuatro brazos luminosos muy brillantes. Lo mejor de todo es que es el más divertido para jugar, ¡no necesita pilas! Es un semental real y mantendrá tus preciadas posesiones sanas y salvas hasta que estés listo para reclamarlas.
Diseñado y construido en los EE. UU., este pequeño es una verdadera obra de arte que puede ocupar un lugar privilegiado en su mesa de café para que todos lo vean. ¡Es el que tiene que estar en tu lista de deseos para Navidad o cumpleaños este año! Y ya que estás en eso, consigue a este tipo para tu oficina o salón de clases también.
